La llegada
Dia 1 - 18 Julio de 2010
Nuestro viaje comienza el Domingo 18, cuando salimos de Burgos por la mañana, hacia la Terminal 1 de Barajas donde cogeremos un avión de Ryanair con destino Rygge. Son 3 horas y cuarto de vuelo, que a las 7 de la tarde nos dejan en el Aeropuerto de Moss - Rygge. Este pequeño aeropuerto está situado unos 40 km al sur de Oslo. Previamente habíamos reservado por Internet un Ford Focus ranchera con la compañía Sixt. Tras pasarnos por ventanilla y recoger las llaves del coche, comienza la aventura por tierras noruegas.
Escalada deportiva junto a Oslo: Damjtern
Salimos del aeropuerto para dirigirnos a nuestro primer destino, la escuela de escalada Dajmtern, que nos viene muy bien en la ruta hacia el Este y cuenta con supermercados muy cerca donde comprar gas para cocinar, etc.
Una vez en el punto que nos indica el GPS buscamos las paredes, preguntamos a otros escaladores y terminamos vivaqueando junto a un lago que está junto a las vías. A las 11:30 de la noche todavía hay bastante luz en la calle. Es nuestra primera noche en Noruega, y todavía no sabemos lo arriesgado que es vivaquear en este lluvioso país.
Día 2 - 19 Julio de 2010
Son las 3:30 de la madrugada cuando me despierto porque el sol me está dando directamente en la cara. Cambio de posición y sigo durmiendo hasta que a las 9 el calor me hace salir del saco y tomar unas fotos mañaneras.
Los croquis y posición de la escuela los encontré aquí: http://topo.steepstone.com/bouldering/boulder/boulder.do?dispatch=loadPlace&idPlace=6
Desayunamos, recogemos y nos dirigimos a las vías, a las que debemos aproximarnos desde el otro lado del lago.
Saúl en la primera vía, un 6b+ granítico
Las vías a simple vista parecen bastante duras y diferentes de lo que estamos acostumbrados. Busco entre los croquis algunas de las mas fáciles y nos ponemos a ello. La escalada es bonita y dura, sobre regletas pequeñas y romos graníticos. El lugar nos parece muy bonito, pero nada comparado con lo que veremos a los largo de nuestra estancia en Noruega.
Aunque el día ha amanecido fantásticamente, pronto se pone a llover y nos fastidia nuestra primera sesión escaladora, así que recogemos y vamos a un gran centro comercial que se encuentra a unos 2 km de allí. Compramos bombonas de gas para el hornillo y en un Intersport, y agua y algo de fruta en el supermercado Kiwi, el más barato de noruega..
Escalada Clásica: Nissedal
Con los planes fastidiados por la lluvia, la única opción es coger el coche y salir unas horas antes de lo previsto hacia Nissedal, nuestra cita con la primera gran pared de Noruega.
Nissedal es uno de los destinos por excelencia del sur de Noruega, y no es para menos viendo las enormes paredes que hay en las cercanías del pueblo. Grandes moles graniticas que nos recuerdan Yosemite se alzan sobre los lagos. El mayor de esos gigantes es el preferido de los escaladores, aunque no el único, y se denomina Hägefjell. Para llegar hasta la pared, viniendo de la carretera 41, debemos cruzar el lago Nisser por el centro, en una "plataforma-ferry" por llamarlo de alguna manera. Una vez en el otro lado del lago, continuamos por la derecha hasta encontrar unos pocos kilómetros después un cartel indicador con el nombre de la pared, que nos desvía de nuevo a la derecha.
El camino nos lleva sin pérdida a la base de la pared, impresionante por sus dimensiones y su belleza. Es un enorme bloque tremendamente compacto que rápidamente nos hace trazar mentalmente diferentes escaladas hasta la cima.
La vía más clásica, fácil y repetida es "Via Lara", completamente limpia y de IV+. He visto fotos de gente escalando incluso lloviendo, y en una ocasión sus 380 metros fueron escalados en libre en 25 minutos. La vía que hemos elegido es Agent Orange, semiequipada, con una dificultad deV+ y las reuniones equipadas. Las reuniones rapelables es sin duda lo que me hace decantarme por esta vía, para poder retirarnos fácilmente en caso de posibles lluvias.
Toda mi información sobre la vía, se resume básicamente en este croquis, que me costó muchas horas de navegación por la web, para encontrarlo.
Preguntamos a unos noruegos sobre la ubicación de la vía, y nos indican justo al lado contrario de la pared, por lo que pasamos las siguientes horas buscando la vía en un lugar donde no está.
Por suerte a última hora unos simpáticos suecos nos indican que la vía está justo al otro lado, aunque ya es tarde y no conseguimos encontrar el comienzo de la vía. Los noruegos se confundieron porque en el croquis del libro, usan letras para numerar las vías, y nuestra vía en cuestión en una A (mayúscula), pero nos indican la a (minúscula). Para próximas ocasiones, hicimos una foto al croquis de la pared.
Con la intención de madrugar y tener un fantástico día de escalada, nos vamos pronto a dormir.
Día 3 - 20 Julio de 2010
desesperanzadora, pues se encuentra cubierta de niebla.
Debemos asumir que no escalaremos la vía después de llevar un montón de fisureros, friends y demás cacharreria, pues debemos continuar el ajustado planing, además nadie nos garantiza buen tiempo para el día siguiente.
Desayunamos y nos despedimos con tristeza de la pared, hubiera sido una buena forma de comenzar nuestra andadura noruega.
Algo de información y fotos sobre Agent Orange y también Via Lara en esta web.
Lysebotn: el Kjerag, o la piedra empotrada
De nuevo al coche con rumbo Oeste. Por carreteras que no aparecen ni en los mapas ni en el GPS, llegamos a enlazar con la carretera 38 para dirigirnos a Lysebotn.
El pueblo de Lysebotn se encuentra el final del fiordo Lysejford, y para acceder a el por carretera pasaremos por el punto en el que empieza la ruta al Kjerag. Es un parking de pago con un restaurante, pero se puede aparcar gratis un poco más arriba en un apartadero, donde comienza una ruta que se une con la que sale del restaurante también para llegar a la piedra empotrada.
Ponemos las tiendas de campaña un poco más arriba y nos hacemos una ruta hasta un pequeño pico enfrente de donde hemos acampado.
Como al volver todavía es pronto, vamos a conocer el pueblo de Lysebotn, ya que al día siguiente tenemos que volver sobre nuestros pasos y no veríamos el pueblo. Para bajar hasta el pueblo a orillas del fiordo, descendemos por una impresionante carretera que salva un desnivel de 932 metros con 27 curvas que fue abierta en 1985. En el pueblo hay un bonito camping que parece una buena opción si no queremos dormir de extrangis por ahí.
El lugar es fantástico y la tranquilidad es absoluta. Nos gusta tanto el sitio que nos ponemos a cenar en unas mesas a pocos metros del agua.
No han pasado 30 segundos desde que terminamos de cenar cuando se pone a llover, y nuevamente corriendo al coche y volvemos a las tiendas para planchar la oreja.
Día 4 - 21 Julio 2010
Nos levantamos con pequeñas lluvias que nos hacen pensar que no veremos nada en la piedra empotrada, pero aun así desayunamos, nos ponemos las botas, gore-tex y bajamos hasta el apartadero que hay unas curvas antes del parking de pago.
La ruta tiene un desnivel de 400 metros y discurre sobre roca a veces resbaladiza, aunque no es una ruta dura ni mucho menos, pero desde luego no es para hacerla con tacones. En ocasiones hay cadenas que nos ayudarán a salvar determinados pasos que pueden ser complicados sobre todo a la bajada en caso de que esté mojado. El parking se encuentra a 600 metros sobre el fiordo, y nuestra roca empotrada a 984 metros. La longitud del recorrido es de unos 12 kilómetros.
Comenzamos a andar y la lluvia nos respeta durante el camino, tanto que el tiempo va mejorando y aclarando cada vez mas y mas hasta que queda esplendido día.
El camino asciende dando paso a un mar de roca, un laberinto de collados, lomas, depresiones creadas por el agua y el hielo. Llegamos hasta un enorme hito en el que nos desviamos un poco a la izquierda sin saber que ya estamos muy cerca del punto final de la ruta.
Descendemos un poco hasta meternos entre dos paredes y al fondo aparece la famosa piedra empotrada, flotando sobre varios cientos de metros y tentando a todos los turistas a subirse sobre ella. Algunos con mas miedo que otros van subiéndose a la piedra y haciéndose la foto como si de una pasarela se tratara.
La verdad que no es para menos, el lugar es impresionante, aún si elimináramos la piedra de la ecuación, la suma de todo es más que grandiosa. Con el agua del fiordo marcando el nivel del mar, contemplamos estas verticales paredes y los gigantescos saltos de agua de este paisaje tan nuevo para nosotros.
Viendo las paredes, no extraña que este sea otro de los lugares por excelencia del sur de Noruega para la escalada. No sé donde se ubican las vías exactamente ni siquiera si se ven desde ese punto, pero seguro que son espectaculares.
Como no podía ser de otra forma, nos unimos a la pasarela y nos hacemos un montón de fotos para que quede constancia de que el Kjeragbolten aguantó nuestro peso sin inmutarse. ¡¡Ahí estamos, montados en una roca que flota a 980 metros de altura!!
Después de comer algo emprendemos la ruta de regreso, asombrados por la cantidad padres que traen a sus niños a este sitio, ya que la ruta nos parece un poco dura para chavales tan pequeños como los que hemos visto. De cualquier manera, es fantástico ver a los padres compartiendo las vacaciones con los críos en un sitio así, estamos seguros que en España sería difícil ver esta escena, tan habitual en este país.
La ruta ha terminado en 1:30 h para la ida, otra hora y media parados en la piedra, y casi 2 horas para volver tranquilamente.
De vuelta en el coche, nos cambiamos y a por nuestro próximo destino, el Preikestonen.
Preikestolen: el Púlpito
Existen 2 maneras para llegar desde la piedra empotrada de Lysebotn hasta el Preikestolen: en barco o por carretera. La opción del ferry es cara y lleva unas cuantas horas , habiendo sólo un viaje al día del ferry que transporta coches. La otra opción es hacer 130 km para rodear el fiordo y coger un pequeño ferry de 5 minutos para cruzar desde Lauvik a Oanes. Esta resultó ser nuestra opción, más barata y sin tener que amoldarnos al horario del ferry largo.
Una vez hemos desembarcado en Oanes, seguimos la carretera y solo debemos seguir los carteles indicativos del preikestolen. En ese lugar nos resultó un poco mas difícil encontrar un sitio para acampar que no fuera camping, porque donde empieza la ruta para subir al púlpito hay 2 de ellos, y en los alrededores tienen prohibida la acampada libre. Pero con un poco de tiempo encontramos un fantástico sitio a la orilla de un fiordo donde poner la tienda y pasar la noche, además de hacer boulder en las rocas que había junto a la carretera.
Día 5 - 22 Julio 2010
No queremos encontrar mucha gente en el púlpito, y al ser tan turístico solo hay una opción: madrugar. Nos levantamos a las 6 y vamos hasta el parking (por supuesto, de pago) del Preikestolen.
Somos de los primeros en ponernos a andar, pero no parece que el tiempo nos vaya a acompañar.
La ruta asciende constantemente, y rápidamente nos encontramos metidos en la niebla y con lluvia. En vez de ir mejorando cada vez se ve menos hasta el punto que casi no nos vemos entre nosotros cuando estamos separados 10 metros.
Al llegar al púlpito, estas son las vistas:
Tal como llegamos, nos fuimos. Hicimos en 3 horas la ruta que viene marcada como 4 horas, y estuvimos solo unos minutos arriba pues no era muy agradable. A las 10:40 ya estamos en el coche coche y nos pegamos una ducha en unos servicios habilitados para ellos en el mismo parking. Como curiosidad decir que tenían un aparato para meter monedas y te daba "X" minutos de agua. Pero las maquinas estaban simplemente colgadas en la pared, sin enchufar a la toma de agua ni nada, de modo que las duchas funcionaban igual si metias monedas o no... Pagamos las 10 coronas que venían marcadas... y disfrutamos de una buena ducha caliente. No vimos el preikestolen, pero al menos nos limpiamos :-D
Viaje hasta los parques naturales de Jostedal y Jotunheimen
En el planing teníamos todo el día para visitar el Preikestolen, pero hemos madrugado y nos ha hecho mal tiempo, con lo cual estamos a las 12 de la mañana listos para ir a otro sitio. Eso nos da un día de ventaja sobre el planing. La ruta desde el Preikestolen hasta Sogndal es de unas 8 horas teóricamente, a lo que hay que añadirle los tiempos de espera de los varios ferrys que hay que coger y la lentitud en las carreteras noruegas.
Como no hay mal que por bien no venga, podemos aprovechar que hemos terminado pronto y comenzar nuestro viaje hacia las montañas de Noruega.
Nos espera un día de conducción por bonitas carreteras, barcos y fiordos, muchos fiordos y cientos de cascadas. El paisaje está repleto de cascadas que al principio resultan interesantes, pero que al final, tu mente termina desechándolas de tu atención del mismo modo que cuando leemos una revista nos saltamos la publicidad sin darnos cuenta de ella.
Así poco a poco fuimos haciendo kilómetros hasta llegar a un lugar que nos pareció apropiado para dormir, poco antes de Sogndal, avanzando así casi todo el recorrido que teníamos previsto para el día siguiente.
2 sartenazos:
Muy buenas señor Barvo, soy Alvaro de la peña de La Rioja.
Lo primero decirte que el blog está acojonantemente guapo y lo segundo que fué un placer conocer a peña tan legal y agradable como el finde que estuvimos por Peñahorada (barvo, Saúl,el rubio, etc, no me acuerdo los nombres).
¿Como fué con El Legado en Valdegovía? seguro que bién, andaís fuertes.
A ver cuando nos vemos, por cierto las fotos del Potoro Cosmico y el video lo tienes en el blog nuestro de Chiquen friki en el almacén.
Un abrazo y aupa esa peña de Burgos que si no encadenas hacen morcillas con uno.
Hola chicos,
Solo comentaros que acabamos de volver de Noruega y sacamos informacion de vuestra pagina.
Por cierto el sitio para aparcar donde el Kjerag sigue exisitiendo. Si quereis ver como estaba esta año, echad un vistazo a nuestro blog
http://telojuropormisbotas.blogspot.com
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