viernes, 15 de julio de 2011

Ferrata Liaucous, Francia


Puedes ver el vídeo aquí.

La ferrata de Liaucous es una de las ferratas por excelencia de Francia, o al menos esa es la conclusión a la que llegué tras una busqueda de ferratas de camino a Grenoble. En la web le deandar.com dan una nota muy alta y la califican de Extremadamente Dificil, algo que corroboré en otras webs.

 Con esas referencias no puedo resistirme a meterla en el planing barranquista a pesar de tener una muñeca lesionada y no saber si seré capaz de subirme a la primera grapa.

La ferrata se encuenta cerca de Millau, y en la zona tenemos enormes posibilidades para los deportes de aventura, escalada, vías ferratas, descenso de barrancos, canoas...


Para llegar a la ferrata debemos ir hasta el pueblo de Liaucous, donde unos enormes carteles nos indican la dirección para llegar hasta ella. Con el coche subimos hasta la parte más alta del pueblo, donde se encuentra una Iglesia y el cementerio, y parking habilitado para los ferrateros.

En la parte trasera del cementerio encontraremos un cartel con el recorrido de la ferrata, ahí ya vemos que dispone de tramos comunes y otros tramos en los que podemos elegir entre ir por una sección dificil o por otra más fácil.


En 10 minutos estamos en la base de la pared y comenzamos a ascender, para tomar el primer tramo difícil, que consiste en subir por una pared algo desplomada.




 No es dificil pero es un tramo mantenido de unos metros que hace que se te calienten los brazos.




Rápidamente llegamos de nuevo a zona común, donde encontramos un pequeño puente, un pasamanos y otro puente tibetano de unos 15 metros.






Pasado este puente, debemos atravesar otro de un par de metros y entrar en una cavidad de la que rápidamente salimos por una chimenea y de nuevo tendremos la opción de elegir entre el recorrido fácil o el difícil.




 Hay que decir que en los carteles está indicado como itinerario Extremadamente Dificil ó itinerario Poco Difícil.


Debido a mi muñeca y con gran pesar en mi corazón, subí por la parte más facil, mientras parte del grupo subía por la difícil, siendo este el tramo más complicado del recorrido. Para acojonar un poco, en los carteles de ese punto pone que no entres en el tramo si no estas seguro de poder hacerlo, que es ultra mega super complicado y que por cada vez que dudes matarán un gatito...


 En esa parte se asciende  hasta llegar a un bombe en la roca, que se evita con un pequeño puente para llegar a un trozo desplomado de unos pocos metros, siendo este el paso más complicado, que nuestros compañeros subieron sin ninguna dificultad y a toda pastilla.





Superado el desplome, se pasa sobre el bombe  haciendo una travesía aerea y rápidamente la ferrata se une de nuevo en uno de los tramos comunes.


En un giro nos encontramos con un puente de madera y nuevamente una bifurcación donde elegir la dificultad que queremos tomar.



 A la derecha, el recorrido difícil, con otro puente y un recorrido aéreo.




 Por el lado fácil, se rodea un bloque de roca y se sube por una pared vertical hasta unirse con el otro tramo.


Al llegar arriba encontramos un cartel que nos indica el camino para llegar hasta la tirolina de 60 metros (no se si realmente serán tantos), uno de los puntos más esperados de la ferrata.



Una vez aquí, si tenemos polea para tirolina de cable, pues nada, cabo de anclaje a la polea y a volar. Si no lo tenemos, hay 2 opciones, esperar a que alguien te deje usar la suya (estilo gorrón), o rodear por un camino que va paralelo a la tirolina.


Hay que tener en cuenta una cosa, la tirolina es muy horizontal y con el modelo normal tandem de Petzl difícilmente llegaremos al otro lado, así que nos tocará remontar unos metros con la mano.

Cuando llegamos había un grupo que la esta haciendo con una empresa y ellos llevaban el modelo Tandem Speed, que es el que lleva rodamientos y llegaban con buena velocidad hasta el otro lado de la tirolina. Además el guía levantaba el cable con el hombro para que cogieran un poco más de velocidad.



Este es el punto final de la ferrata, y tomando un camino a la izquierda, subimos un poco para luego descender entre peñascos y llegar al parking en media hora más o menos.

En conclusión una ferrata no tan temible, muy muy bien equipada, en un bonito lugar y situada en un paraje con una roca fantástica, es una pena que no hubiera unas vías de escalada por ahí, porque la roca lo merece....

Para terminar y quitarnos el calor, nada mejor que bajar con los coches hasta el río y darse un buen baño.

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